En el ámbito del desarrollo empresarial, las empresas que quieren incrementar su productividad tienen 2 opciones:
El camino más expedito para mejorar la productividad es con intervención externa de un consultor experto en Lean Manufacturing para que asesore a la empresa en la solución de algunos problemas específicos. Como lo mencionamos en el artículo Asesoría Empresarial para Aumentar la Productividad. ¿De qué se Trata?, esta modalidad ofrece muy buenos resultados a corto plazo y es la más utilizada por los empresarios.
Sin embargo, existe otra manera en la que las empresas pueden mejorar su productividad sin inversión económica y obteniendo mejores resultados a largo plazo, pero para lograrlo deben aprovechar la experiencia de las personas que mejor conocen la empresa: sus trabajadores.
A pesar de que la inmensa mayoría de las consultorías son exitosas en resolver algún problema de productividad de la empresa, desafortunadamente cuando el consultor finaliza su trabajo se detiene el proceso de mejora continua y esto se debe a que las empresas no tienen una cultura de mejoramiento que les permita replicar estas mejoras de manera autónoma en otros procesos críticos.
Círculos de Productividad:
Una alternativa para evitar este problema y que contribuiría a mejorar la productividad de las empresas de nuestro país es la adaptación al contexto colombiano de los círculos de calidad creados en Japón en los años 60. Este objetivo se puede alcanzar mediante la conformación de grupos de mejora continua o círculos de productividad en las empresas para que identifiquen y solucionen problemas que impactan su productividad, logrando mejoras de “adentro hacia afuera”.
Los círculos de productividad pueden iniciarse con la participación de 4 o 5 compañeros de la misma área de la empresa, comprometidos e interesados en solucionar los pequeños problemas que se han vuelto paisaje e impactan la productividad.
Administrativamente, estos círculos de productividad pueden ser coordinados por el jefe del área a la que pertenece el circulo, promoviendo que se reúnan una vez por semana, orientando la selección de los problemas a solucionar y asegurando un ambiente colaborativo y espontaneo.
Es muy importante que los círculos de productividad sean metódicos en la documentación de los problemas, su priorización y en lograr soluciones definitivas y prácticas a los problemas de productividad más relevantes.
Consecuentemente, en la medida en que los miembros del círculo de productividad adquieran más experiencia y respaldo de la empresa, es prudente atacar problemas más complejos que requerirán un mayor esfuerzo y tiempo de ejecución.
Lo más importante de esta iniciativa es que como resultado de la implementación de los círculos de productividad, las empresas de todos los sectores económicos incrementan su productividad al solucionar definitivamente sus problemas productivos, pero también aumentan su competitividad al generar una cultura de mejoramiento continuo que logra alinear a todos en la empresa en un objetivo común: ser una empresa sobresaliente.
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