Muchas veces nos sentimos frustrados porque no nos rinde en el trabajo o porque procrastinamos sistemáticamente; sin embargo, puede que no sea toda nuestra culpa, hay un lado psicológico de la productividad que desconocemos y que tiene un gran impacto en nuestro desempeño.
¿Sabías
que existen leyes y efectos psicológicos que influyen inconscientemente nuestro
comportamiento y limitan nuestra productividad, o que podemos utilizar a
nuestro favor para ser más productivos? A continuación te presentamos algunas
recomendaciones para que conviertas tus debilidades en fortalezas.
Patrones de comportamiento que nos juegan en contra y nos hacen menos productivos:
Te
has dado cuenta que en la mayoría de los casos, cuando tenemos suficiente
tiempo para realizar una tarea, la posponemos y terminamos haciéndola a última
hora? La ley de Parkinson puede explicar esta mala costumbre.
Ley de Parkinson (Cyril Northcote Parkinson, historiados británico): Plantea que “el trabajo se expande hasta consumir
todo el tiempo disponible para realizar la tarea”. Esta ley nos empuja a procrastinar e impacta nuestra
productividad toda la vida.
La
mejor manera de contrarrestar su influencia es ser consciente de esta
predisposición y aprovechar las herramientas de priorización, time blocking y
manejo del tiempo recomendadas en artículos anteriores como la Ley de los 2 minutos, Técnica de Pomodoro y Método de
tragarse el sapo.
Patrones de comportamiento que nos juegan a favor y nos hacen más productivos:
Afortunadamente,
así como hay costumbres que impactan nuestra productividad, también hay patrones
de conducta que podemos aprovechar para ser más productivos.
Efecto Zeigarnik (Bliuma Zeigárnik, psicóloga rusa): postula
que las personas recuerdan mejor las tareas no terminadas que las tareas
completadas. El efecto Zeigarnik es lo que sentimos cuando pensamos en las
cosas que no hemos terminado o tenemos la sensación de incomodidad por haber
dejado una tarea inconclusa.
Pero,
¿cómo podemos utilizar este efecto para evitar la procrastinación y ser más
productivos? Si tienes una tarea que pospones sistemáticamente, la
recomendación es empezarla sin muchas pretensiones y dejarla inconclusa después
de un corto avance. En este caso el efecto
Zeigarnik mantendrá la tarea inconscientemente en nuestra mente y nos presionará
silenciosamente a volver a ella para terminarla.
Esta
es una de las herramientas que más utilizo y con la que obtengo mejores
resultados porque me ayuda a evitar la procrastinación y a ser más productivo.
Efecto Hawthorne (George Elton Mayo, psicólogo australiano-británico): hace referencia al incremento en la productividad de
los individuos cuando su desempeño es observado. A todos nos ha pasado que cuando el jefe nos
pide un favor especial o cuando queremos impresionar a alguien logramos ser más
productivos de lo normal, este es el efecto Hawthorne.
Podemos
utilizar este efecto a nuestro favor cuando necesitemos aumentar temporalmente nuestra
productividad o la de algún miembro de nuestro equipo, y simplemente tomando o
dando el protagonismo en la ejecución de una tarea obtendremos mejores
resultados de lo habitual.
Conclusión:
La
productividad es reflejo de nuestra personalidad, y así como somos
influenciados negativamente por las malas costumbres, también podemos apoyarnos
en algunos patrones de conducta que nos ayudan a ser más productivos. Si quieres aumentar tu productividad ten
siempre en cuenta la ley de Parkinson y utiliza el efecto Zeigarnik
y el efecto Hawthorne cuando necesites ayuda.
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productivos!
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