El principal motivo por el cual no somos productivos en el trabajo es porque nos distraemos fácilmente y preferimos hacer las tareas por “pedazos”. Los estudios más recientes respecto al manejo del tiempo, revelan que en promedio revisamos el celular mínimo 58 veces todos los días.
Cuando decidimos hacer las tareas a pedazos somos improductivos porque volver a retomar el hilo de lo que estábamos haciendo requiere más tiempo y esfuerzo, y en la medida en la que las interrupciones son más frecuentes, agregamos un sentimiento de frustración que dificulta aún más la tarea.
En el trabajo hay distracciones inevitables que reducen nuestra productividad, como por ejemplo una llamada telefónica urgente de un cliente, pero hay otras distracciones que debemos evitar y al hacerlo, aumentamos nuestra productividad.
Podemos identificar como las principales distracciones que tenemos en el trabajo, y que nos hacen menos productivos: los chat personales y empresariales, los correos electrónicos, las redes sociales y otras notificaciones en el computador o celular.
Afortunadamente, para neutralizar estas distracciones tenemos 2 opciones:
Solución a corto plazo:
Una Solución a corto plazo (Herramienta tecnológica) es bloquear las notificaciones en el computador y en el celular, para obligarnos a revisar los chats y los correos sólo en momentos determinados como temprano en la mañana, antes del mediodía, y antes de finalizar la jornada. La idea es aumentar el tiempo que permanecemos concentrados y poder hacer las tareas de manera continua para ser más productivos.
Solución a largo plazo:
Sin embargo, bloquear las notificaciones sólo nos está ayudando momentáneamente y no está atacando el problema de raíz. La solución a largo plazo radica en lograr el autocontrol de un síndrome denominado F.O.M.O. (del ingles: Fear of Missing Out, o en español: El Miedo a Perderse Algo) que fue identificado por primera vez en 1996 por Dan Herman. Este síndrome se caracteriza por el temor a quedarse por fuera del mundo tecnológico y se manifiesta a través del impulso que nos lleva a estar pendientes del celular todo el día.
En conclusión, si ser productivos nos da súper poderes para hacer nuestro trabajo bien y a tiempo, nuestro villano y archienemigo se llama: F.O.M.O, y su arma favorita son las distracciones, las cuales podemos bloquear con herramientas tecnológicas o reeducándonos para controlar el impulso de distraernos y poder ser más productivos.
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